Este año, nos hospedaron en el Rancho Los Helechos, en Rancho Viejo, llegamos en caravana y esta vez, fuimos 55 personas las que nos reunimos a recapitular y a intencionar qué es lo que viene para nuestra tan querida red La Gira.
Comenzamos jugando, moviéndonos y reconociéndonos, algunos rostros nuevos, aunque muchos ya conocidos con mucho cariño desde hace algunos años. Esta red lleva ya 4 años girando, y cada vez se van sumando más personas a participar y a formar parte de un proyecto que nos alimenta y enriquece de muchas maneras.
Se montó una espiral del tiempo, en donde con fotos y post its fuimos recordando todo lo que sucedió en la red durante este año que pasó, ¿qué nos hace sentir ver recordar estos momentos? Agradecimiento, felicidad, orgullo, melancolía, tristeza por aquellos a lxs que despedimos y la bienvenida de lxs que nacieron y llegaron… ¡Vaya que hemos vivido muchas cosas juntxs en este camino de la Gira!
Y preparamos la nueva siembra, comenzamos a labrar el camino para intencionar qué es lo que viene para nuestra colectividad en este nuevo año. Nos reunimos en distintas mesas y pudimos hacer planes y anotarnos a algunas tareas y actividades. Se trabajó sobre los temas de cuidados colectivos, entregas, envases retornables, comunicación y Fondo Maat.
Al terminar la asamblea comimos delicioso, pipián, frijoles con xocoyul, pipián en salsa roja, deliciosas tortillas de mano, todo preparado por la familia de Los Helechos, además vimos el documental que se hizo para el proyecto de FASOL, ¡qué emoción ver a lxs integrantxs de la Gira en la pantalla!
Y al final nos dieron un recorrido muy bonito por la parcela de Los Helechos, donde nos mostraron todo su trabajo con la siembre, las macadamias y el café en ese bello espacio de bosque. Agradecemos mucho nos hayan abierto las puertas de su casa para hacer este encuentro y habernos acogido con tanto cariño.
Esta asamblea fue muy enriquecedora para el caminar de la Gira, recordando nuestros pasos para seguir construyendo un mundo con autonomía alimentaria, donde se viva con dignidad el cultivo, cuidado y consumo de alimentos limpios y donde se crean redes de apoyo que nos cuidan y sostienen. Gracias a todas las personas que ponen su energía, sonrisas, y fuerza en esta red, ¡seguimos girando!
