Cuando comes una fruta, te preparas una ensalada, le untas mermelada a un pan o en general, cuando consumes tus alimentos tal vez te preguntas:
- ¿De dónde vienen y quién los produjo?
- ¿Cómo se produjeron?
- ¿Pagaste un precio justo?
- ¿A quién beneficia ese dinero?
Todas esas cuestiones están relacionadas con el origen de los alimentos: si utilizaron o no agroquímicos en su producción, si se produjeron lejos o cerca de donde los adquiriste, sisa cultivo ayuda o perjudica el ambiente o si procuran una vida digna a quienes trabajaron para que lleguen a tu mesa.
Lo anterior define si se trata de productos convencionales, orgánicos o agroecológicos; veamos a qué se refiere cada uno.
Convencionales
Son productos que en su cultivo o proceso de producción utilizan sustancias de síntesis química, como plaguicidas y fertilizantes que pueden ser tóxicos para la salud humana y el ambiente; los productos procesados pueden incluir conservadores, colorantes y saborizantes artificiales.
Las semillas que utilizan son tratadas o genéticamente modificadas; estas solo son viables para una generación de cultivos, requieren la aplicación de agroquímicos y se adquieren a empresas trasnacionales.
Los productores convencionales utilizan técnicas de agricultura o ganadería industrializada, normalmente recorren grandes distancias y pasan por varios intermediarios antes de llegar al consumir final.
Orgánicos
Son productos cuya calidad está certificada por una autoridad gubernamental (en México es la SENASICA, Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Salud) que valida una producción libre de agronómicos y semillas transgénicas, que procura el bienestar animal y el cuidado del agua y del suelo, entre otros criterios de la Ley de Productos Orgánicos, su Reglamento y Lineamientos.
La producción y certificación orgánicas pueden ser muy costosas, por esto estos productos son más caros que los convencionales y pocas personas pueden acceder a ellos por medio de grandes cadenas comerciales o tiendas especializadas.
La producción familiar puede certificar sus productos mediante un Sistema de Certificación Orgánica Participativa, a través de un Comité en el que intervienen personas consumidoras, productoras y otras relacionadas con la cadena de consumo.
Agroecológicos
Estos productos pueden considerarse un paso más avanzado que los orgánicos, pues mantienen los criterios técnicos de estos además de incorporar otros valores sociales y ambientales como:
- la conversación del equilibrio
- la biodiversidad de los ecosistemas
- la equidad de género
- la inclusión
- el comercial justo
- el reconocimiento de los saberes campesinos
- Etc.
Cuando adquieres un producto agroecológico en un tianguis, mercado o cualquier otro sistema alternativo de distribución (como él de La Gira), puedes identificar fácilmente de dónde vienen porque casi siempre se vende sin intermediarios. Y lo que pagas llega a la familia que lo produjo.
La producción agroecológica busca fortalecer los vínculos de la comunidad y contribuir a su soberanía alimentaria.
Artesanales
Además de los productos que describimos antes puedes encontrar productos artesanales.
Estos podrían utilizar insumos convencionales, pero su preparación se hace en casa o en pequeños talleres con herramientas sencillas. También apoyándooslo a la economía de las familias locales.
Esta información fue generada por la Plataforma Metropolitana de Formación en Agroecología de Xalapa de la cual la Red de Economía Solidaria La Gira forma parte.
En La Gira
En La Gira, fomentamos la producción, distribución y consumo de alimentos agroecológicos y artesanales.
Para esto, desde la comisión de productorxs (integrada por personas productoras y consumidoras), se han establecido una serie de 11 principios que nos ayudan a decidir cómo integrar a nuevas personas productoras y nuevos productos:
- Producción local y de temporada
- Producción de pequeña escala
- Producción agroecológica o en transición hacia lo agroecológico
- Producción artesanal de productos saludables
- Estrategias para reducir la generación de residuos
- Producción con valor cultural
- Producción generada por medio del trabajo colaborativo
- Cuidado y defensa del territorio
- Disposición al apoyo mutuo entre productores/as
- Participación en los mecanismos de toma de decisión y operación de La Gira
- Cero competencia
Si te interesa conocer más a detalle el proceso para integrar nuevas personas productoras o productos, da click aquí.
Para tejer relaciones más fuertes entre productorxs y consumidorxs de nuestra red, también organizamos giras de aprendizaje. Estas consisten en visitar a las personas productoras para conocer mejor su trabajo, sus prácticas, su cotidianidad. También allí es cuando nos platican sus dificultades y retos, y generamos intercambios de experiencias, saberes y hacerles. Estos recorridos colectivos ayudan a crear relaciones aún más cercanas y de confianza. A veces los aprovechamos para hacer una faena y así ayudar en alguna de las actividades que necesita realizar, a la vez de aprender.
Ahora, ¿Te animas a ser parte de La Gira? Da click aquí.